Habiendo tenido el sentimiento
del cual tú me querías
qué más se puede sentir en la vida.
Sabed pues,que mi alma
de la tuya aun sigue enamorada,
y aunque el mar se hunda
sobre el alma
sobre el alma
no logrará olvidarla.
No digáis que de mí
no queréis saber nada,
pues tu mirada no me engañaba.
No digáis que por mí
no has sentido nada,
pues vale más una mirada tuya
que lo que tu boca me calla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario